La ecuación es tan simple, como negativa. No sólo nos robarán, como ya es costumbre, nuestros recursos naturales, sino que, una vez vacias las minas, abandonarán la zona con los residuos tóxicos producidos y nos dejarán sin la posibilidad de contar con una fuente del recurso de más urgente protección en los tiempos que corren.
La compañía multinacional que llevará adelante la extracción se llama Barrick Gold. El proyecto fue denominado PASCUA LAMA y se encuentra en planificación desde el año 2000, fecha en que comenzaron las negociaciones con ambos países sudamericanos, dando como resultado que en Febrero y en Diciembre de 2006, Chile y Argentina dieran el sí definitivo para que inicie la instalación de la mina.
El gobierno Chileno ha aprobado el proyecto para que empiece este año. La Única razón por la cual no ha empezado aún, es porque los campesinos han obtenido un aplazamiento. Denuncian la inminente contaminación irreversible de los dos ríos que nacen de los glaciares, y por ende de las tierras hoy destinadas al cultivo, de tal forma que nunca volverán a ser aptos para sustentar una vida digna y saludable, debido al uso de cianuro y ácido sulfúrico utilizados en el proceso de extracción. Agua envenenada y las enfermedades consiguientes, es lo único que obtendrán las poblaciones locales.
La multinacional minera, ya se encuentra trabajando en la Argentina en la provincia de San Juan, a escasos kilómetros de las instalaciones del proyecto Pascua-Lama. También realiza extracciones de otra mina en Chile y dos en Perú.
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